¿Por qué me gusta tanto el Vitex Agnus Castus? - Miriam Ginecología

El Vitex Agnus Castus o sauzgatillo es una planta muy conocida desde antaño por sus efectos beneficiosos en el síndrome premenstrual y otros trastornos ginecológicos. El extracto de esta planta tiene muchísimas aplicaciones en ginecología. Pero para entenderlo bien iremos por partes. Explicaremos qué es el hiperestrogenismo para entender después por qué esta planta es tan beneficiosa para situaciones en las que hay un disbalance estrógenos-progesterona.


EL HIPERESTROGENISMO.

El hiperestrogenismo no es una enfermedad como tal, sino una condición, en la que hay un desequilibrio en el balance estrógenos-progesterona a favor de los estrógenos. Este disbalance puede ser producido:

• porque los estrógenos están elevados, o bien…

• porque la progesterona esté baja (lo que sería un hiperestrogenismo relativo).

En el segundo caso, el exceso de estrógenos no sería por los estrógenos per se, sino por estar altos con respecto a la progesterona, es decir, siempre se valoran uno respecto al otro y no de forma aislada, por tanto hay situaciones en las que aunque no aumenten los estrógenos, si la progesterona es baja ya hablamos de hiperestrogenismo.

El hiperestrogenismo es una condición que puede aumentar el riesgo de muy diferentes patologías ginecológicas como: síndrome premenstrual (SPM), endometriosis, alteraciones en el sangrado menstrual, hiperplasia de endometrio, mastopatía fibroquística, miomas, cáncer de mama, cáncer de ovario, cáncer de endometrio… etc.

¿CÓMO SE PRODUCE EL HIPERESTROGENISMO?

El hiperestrogenismo puede producirse por:

1 – Déficit de progesterona (hiperestrogenismo relativo).

2 – Exceso de producción de estrógenos.

3 – Déficit de eliminación de estrógenos.

4 – Exceso de estrógenos exógenos (disruptores endocrinos).

De los tres últimos casos ya hablamos en uno de los posts sobre endometriosis (link). Aunque el post se enfoca en la endometriosis, lo que indica sobe el metabolismo de los estrógenos y las recomendaciones dietéticas valdrían para cualquier mujer que desee evitar el hiperestrogenismopara y prevenir muchas de las enfermedades ginecológicas que derivan de esta condición. Por esto, en este post hablaré del hipeestrogenismo relativo (es decir, por progesterona baja).

HIPERESTROGENISMO POR DÉFICIT DE PROGESTERONA.

El hipotálamo produce la hormona GnRH, que estimula la producción en la hipófisis de la FSH y LH, que a su vez estimulan la producción de estrógenos y progesterona en el ovario. Hay un perfecto equilibrio en este llamado eje hipotálamo-hipófiso-ovárico, en el que se producen distintos mecanismos de retroalimentación positivos y negativos necesarios para que finalmente se produzca el ciclo hormonal: con su primera fase en la que dominan los estrógenos y la segunda en la que domina la progesterona, la caída de la progesterona produce la descamación del endometrio (menstruación).

Para que ambas fases del ciclo hormonal estén equilibradas, es necesario que se produzca el pico de la LH, como podéis ver en la gráfica (la LH está en color verde), pico que dará paso a la ovulación, y tras ésta, a la segunda fase del ciclo (fase lútea), si no hay pico de LH no se produce ovulación, por tanto no habrá cuerpo lúteo, la consecuencia de esto es que no se producirá suficiente progesterona, y como hemos dicho antes, si no hay suficiente progesterona estaríamos en una situación de hiperestrogenismo.

Por eso, distintos cuadros en los que no se produce ovulación, como por ejemplo el síndrome de ovarios poliquísticos, hay un déficit de progesterona, y por tanto, un hiperestrogenismo que podría justificar todos esos síntomas premenstruales que refieren algunas mujeres como dolor abdominal, hinchazón, irritabilidad, dolor mamario, y un largo etcétera.

El extracto de la planta Vitex Agnus Castus (VAC) actúa “poniendo en orden” los desequilibrios hormonales femeninos, ya que en la hipófisis favorece el pico de la LH para que se produzca la ovulación, y por consiguiente se formará el cuerpo lúteo, el cual va a garantizar unos adecuados niveles de progesterona en la fase segunda del ciclo (fase lútea).

De ahí que al favorecer la ovulación y mantener adecuados niveles de progesterona en la segunda fase, evita o atenúa todos esos síntomas propios del síndrome premenstrual como la tensión mamaria, dolor pélvico, distensión abdominal, irritabilidad, acné, etc. Recordemos que el síndrome premenstrual son un conjunto muy amplio y heterogéneo de síntomas y signos de intensidad muy variable que aparecen cíclicamente en la fase lútea y desaparecen con la menstruación sin haber otra causa que los justifique.

Además, el VAC se puede utilizar tratar la hiperprolactinemia leve, pues se une a los receptores dopaminérgicos D2 disminuye la producción de prolactina: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/12809367

El extracto de la planta Vitex Agnus Castus actúa 'poniendo en orden' los desequilibrios hormonales femeninos, ya que en la hipófisis favorece el pico de la LH para que se produzca la ovulación, y por consiguiente se formará el cuerpo lúteo, el cual va a garantizar unos adecuados niveles de progesterona en la fase segunda del ciclo (fase lútea)


Por todo esto recomiendo tantísimo el VAC, pues al favorecer la ovulación, adecuados niveles de progesterona y bajar la prolactina, nos vale para:

• Mujeres con dificultad para el embarazo por tener ciclos anovulatorios (sin ovulación). Pues como hemos dicho antes, el VAC favorece la ovulación.

• Amenorrea (ausencia de regla) cuando es producida por anovulación, por ejemplo en el síndrome de ovarios poliquísticos.

• Reglas irregulares con exceso de sangrado, cuando son producidas por anovulación y su consecuente disbalance estrógenos-gestágenos.

• Mujeres con síndrome premenstrual, para contrarrestar el hiperestrogenismo que le provoca todos los síntomas.

• Hiperprolactinemia leve. Por su unión a los receptores D2.

• Perimenopausia. Antes de la menopausia, muchas veces, aunque los estrógenos empiecen a bajar en esta etapa, hay una caída mucho mayor de la progesterona que de estrógenos (producido por los ciclos anovulatorios), por lo que se produce un hiperestrogenismo relativo, con todos sus síntomas típicos del síndrome premenstrual y/o alteraciones en el sangrado. Con el VAC se favorece la fase lútea y por tanto nuevamente la compensación estrógenos-progesterona.

Para profundizar más en los efectos del VAC, aquí os dejo esta revisión bibliográfica: https://www.thieme-connect.com/products/ejournals/html/10.1055/s-0032-1327831

Espero que este post os haya resultado útil. ¡Os espero muy pronto con nuevos contenidos! También podéis seguirme en Facebook, Twitter, e Instagram.


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