Trotula de Salerno fue la primera ginecóloga de la historia. Vivió en Salerno entre los siglos XI y XII, y escribió varios trabajos influyentes de medicina femenina. Fue profesora de medicina en la Escuela Médica Salernitana (el primer centro médico sin conexión con la iglesia, y considerada por algunos autores como la primera universidad europea). Sus libros se centran en los problemas médicos de las mujeres.

Sus escritos reflejaron ideas muy avanzadas para su tiempo, como su apoyo a que se suministrasen opiáceos a las mujeres durante el parto para mitigar el dolor (iba contra la creencia religiosa de aquella época, que dictaba que el dolor en el parto se debía al rol de Eva en el pecado original), también afirmaba que los impedimentos para la concepción podían ser debidos tanto a las mujeres como a los hombres.

Su obra.

Se le atribuyen dos importantes obras propias: La Trotula Major y la Trotula Minor. La Trotula Major es un tratado de ginecología y obstetricia, en el que se trata la menstruación, la concepción, el embarazo, el parto o el control de la natalidad, además de diversas enfermedades ginecológicas y de otro tipo. Describe también diversas técnicas quirúrgicas, postula brindar una eficaz protección perineal y hace descripciones sobre las episiotomías. Sus tratados pediátricos dan normas sobre los lactantes y respecto al cuidado del niño en sus primeros meses de vida. La Trotula Major se usó como texto de medicina hasta el siglo XVI, habiendo sufrido multitud de plagios a lo largo de la historia.

Trotula Minor es un tratado sobre el cuidado de la piel, la higiene y la cosmética, donde recomienda también a las mujeres de su época cuidar la higiene diaria, el ejercicio físico regular, masajes con aceites y una dieta equilibrada y saludable. Y completa estas recomendaciones con unas simples y curiosas recetas de cosmética femenina: una crema para eliminar las arrugas, la fórmula de un lápiz de labios en la que utiliza miel, jugo de remolachas, calabaza y agua de rosas. Para conservar sana y blanca la dentadura recomienda limpiarlos con una infusión caliente de corteza de nogal. Y no se olvidó tampoco de los cuidados del cabello. Trotula dará opción a las damas salernitanas a lucir una deslumbrante cabellera rubio platino o de un discreto color castaño. Las enseñanzas ginecológicas de Trotula de Salerno serían seguidas durante muchos años en toda Europa, convirtiéndola en la mujer de mayor prestigio en Obstetricia y Ginecología de la Edad Media. A pesar de las corrientes misóginas en la historia, el rol de Trotula es importante y poderoso, es el de una mujer y médico con carisma, inteligencia y dotes especiales de maestra e innovadora.