Ya hemos hablado en este blog sobre el duelo por la pérdida de un bebé en el útero materno o después del parto, se trata de un duelo socialmente negado.

EL DOLOR CUANDO LOS HIJOS SE VAN DEMASIADO PRONTO: DUELO GESTACIONAL Y PERINATAL 

Hoy os traigo un testimonio muy duro de una mujer que ha tenido la generosidad de enviarme la carta que le escribió al bebé que perdió, esta carta ha sido su forma de despedirse, precisamente una de las cosas más duras para ella fue no haberlo podido ver y despedirse de él.

Con este paso de hacer pública su carta, ella pretende contribuir a visibilizar este duelo desautorizado, en sus propias palabras «me gustaría que hacer pública esta carta pudiera servir a las mujeres que tengan que pasar por esto y también para la gente que le rodea, para que sepan cómo pueden ayudar para evitar aumentar el dolor».

Una bonita forma de transformar el dolor sufrido en algo tan digno y generoso como es poder ayudar a otras personas. Os dejo con ella:

MARZO 2016

CARTA A MARTÍN (21+4 SEMANAS DE GESTACIÓN)

En Mayo de 2015, comenzamos con la búsqueda de un nuevo hijo. Tras varios meses de espera, un test de embarazo nos confirmó lo que yo ya sabía, que pronto, seríamos de nuevo, papi y mami ¡qué inocencia!

Estábamos igual de felices que la primera vez. Al primero que se lo contamos, fue a Aitor (tu hermanito) estaba contentísimo, te deseaba tanto como nosotros. Como vivíamos en otro pueblo, pasaron varios días hasta contárselo al resto de familia y amigos, qué ilusionados estaban todos contigo.

Fuimos a ver tu latido y…¡qué sorpresa! No esperábamos verte tan grande, nos hizo la misma ilusión que con tu hermanito, cómo te movías, hubieras sido otro nervio, seguro.

Así fueron pasando las semanas, hasta que empezó la amargura….

El 13 de Noviembre de 2015, cuando se suponía que íbamos a pasar un agradable fin de semana junto a los amigos en una casa rural, comencé a sangrar. Yo sabía que estabas bien, mi pequeño. Y al llegar al hospital, me lo confirmaron, tú estabas bien, pero parte de lo que ten envolvía, quería desprenderse de mí, quería separarnos. Ese desprendimiento creó una herida muy grande, tanto, que nunca se pudo curar.

Después de dos meses y medio de reposo y sin parar de sangrar, de luchar para que vieras la luz del sol, las estrellas, el mar, LA VIDA!!! Comenzaron las contracciones, ahí sí que sabía que se acababa todo.

Ya en el hospital me dijeron que no había solución, que ya solo te sujetaba un hilo a mí, que te ibas de mis entrañas… ¡qué dolor tan grande!

Tu corazón era fuerte y seguía latiendo, y yo te seguía sintiendo dentro de mí, pero mamá se estaba poniendo muy malita y tuvieron que acelerar el proceso de algo, que tarde o temprano iba a pasar.

Rompieron la bolsa que te unía a mí y en pocos minutos sentí como te alejabas y salías de mi cuerpo.

Perdóname por no haberme despedido de ti, por no haberte dado los besos y abrazos que debía haberte dado, estaba en estado de shock y no pude reaccionar. Créeme que me arrepiento profundamente, y que lo he pagado con todo el dolor que eso me ha ocasionado.

No olvides que siempre te llevaré en mi corazón, que tú, me has hecho fuerte y mejor persona.

Hasta siempre, Martín

Te quiero, mi vida…

Piedad R.P

 

P.D Me ha costado muchísimo hacer pública esta carta, pero la creo necesaria. Me he dado cuenta que la sociedad está muy mecanizada y es poco humana, hasta que no pasamos por una pérdida gestacional, no nos damos cuenta de lo que duele.

Además, no te dejan llorar, está prohibido, te obligan a olvidar algo que es tuyo, de tu sangre, tu hijo.

Te dicen barbaridades, porque parece que si no te dicen nada, te va a molestar. Pues no, es mejor no decir nada, con un abrazo, un beso o un lo siento, es suficiente. Y sobre todo, dejen llorar, por favor, sana tanto poder llorar sin tener que esconderse…

Y para todas las mujeres en edad fértil, si por desgracia tenéis que pasar por esto, despedíos de vuestro bebé, cuando no te has despedido el duelo es muchísimo más duro, no haberlo podido ver y despedirme de él es lo que peor he llevado.

Piedad R.P